Historia

CitiesofPaper nació en Venecia , Italia, de una idea de Enrico en 2020, en un año que ha cambiado profundamente la forma en que vivimos e interactuamos con el mundo. En un período en el que las fronteras se han amplificado y las distancias se han sentido más que nunca. Sentí la necesidad de encontrar una forma de viajar sin moverme de casa. Al no poder explorar físicamente las ciudades que amaba ni visitar los lugares con los que siempre había soñado, decidí crear una alternativa : un viaje hecho de papel, color e imaginación. Así nació CitiesofPaper.

Al principio, este proyecto era un refugio personal, una respuesta a la nostalgia y al deseo de escapar. A través del arte, comencé a dibujar las ciudades que había visitado, recorriendo mentalmente las calles y avenidas que había recorrido en el pasado. Podía volver a sentir la atmósfera de esos lugares , revivir los recuerdos vinculados a momentos preciosos. Pero no me detuve allí. La imaginación tomó el control, llevándome a explorar incluso ciudades que aún no había visto, pero que sentía cercanas gracias a las historias, imágenes y experiencias compartidas por otros. El proyecto, que inicialmente nació como una pasión personal, comenzó a crecer rápidamente, atrayendo la atención primero de personas cercanas a mí y luego de perfectos desconocidos de todos los rincones del mundo . CitiesofPaper se ha convertido en una verdadera comunidad de amantes de la arquitectura, los viajes y el arte. Hoy, estas obras de arte han llegado a 6 de los 7 continentes, 30 países y más de 200 ciudades diferentes. Cada ciudad es más que un lugar geográfico: es una experiencia personal, un reflejo de quienes la aman o sueñan con ella. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de crear obras para personas de todo el mundo , que me han contado historias únicas relacionadas con sus ciudades favoritas. Cada encargo se ha convertido en una forma de conectar, de explorar nuevos lugares a través de los ojos y el corazón de otra persona. CitiesofPaper no es solo arte : es un puente entre personas y lugares, entre el pasado y el futuro, entre los sueños y la realidad.

Hoy miro hacia atrás con orgullo y pienso en el camino que ha recorrido este proyecto, que partió de una simple necesidad de evasión para conectar a personas de todos los rincones del mundo. Solo puedo estar agradecida a todos aquellos que creyeron en este sueño y me permitieron traer un trocito de mí a su mundo y a su historia.